Los recubrimientos suponen un factor multiplicativo en la vida de los sustratos, pero para cumplir su misión requieren un buen diseño de herramienta y una calidad superficial óptima para la deposición PVD. Para ello, además de una limpieza inmaculada a través de equipos industriales especiales y limpieza por ultrasonidos, es esencial realizar determinados tratamientos de superficie que garanticen un recubrimiento correcto.
Por ejemplo, la eliminación de las rebabas creadas por deformación plástica del acero de las herramientas es crucial ya que la zona sombreada evita el recubrimiento. A menudo un filo con rebabas recubierto por PVD se comporta igual que un filo con rebabas sin recubrimiento PVD.Por otra parte, la calidad del filo de corte es muy importante, ya que la resistencia a impacto / desgaste depende del mayor defecto (surco creado por rectificado). Este factor se multiplica en presencia de recubrimiento.
Además, existe un radio de corte óptimo para el rendimiento de la herramienta, que se puede conseguir por medio de pre y post-tratamientos de superficie.